Mi marido: Un forofo empedernido del Real Madrid desde que tiene uso de razón o incluso antes. Apuesto a que cuando su madre expulsó la placenta durante el parto esta tenía la forma del escudo del Madrid.
Yo: Odio el fútbol, me aburre soberanamente, no puedo concentrarme ni dos minutos seguidos sin encontrarme divagando en las entretelas de mis ensoñaciones diurnas. Mi marido y su familia han intentado aficionarme varias veces a lo largo de estos 10 años de noviazgo, pero sus esfuerzos han sido inútiles, cada día me aburre más.
Mis hijos: Futuros forofitos del Real Madrid, o eso pretende mi amadísimo. Pronto tendrán el carnet de socio y ya nada les separará nunca de su destino, el madridismo! Es más, mi hijo con 10 meses, es un firme candidato a formar parte de la cantera del Madrid.
Mi amiga M.: Fiel seguidora del Atlético de Madrid desde que la conozco, más o menos desde los 4 años. Al igual que mi marido, trata de inculcarles a sus hijos su pasión por los rojiblancos, objetivo que sin duda está logrando para desgracia de mi queridísimo.
La tarde previa a la final de la Copa del Rey quedé a tomar un piscolabis con mi amiga M. y sus dos hijos que tienen la misma edad que los míos. Mi amiga estaba nervosa ante el esperado partido y de vez en cuando gritaba “Atleeeeeetiiii, Atleeeetiiii, Atletico de Madriiiiiddd!” Y su hija, que está bien adiestrada, hacía lo propio. Mi hija, que para mi sorpresa, todavía no ha oído hablar mucho del Madrid, en seguida se unió a los herejes cánticos. Vitoreaba cual posesa, como si hubiera descubierto su pasión oculta. Yo trataba de explicarle que ella era del Madrid, pero no atendía a razón, así que como no es un tema que me preocupe, lo dejé pasar.
Una vez en casa, cuando su padre le pregunta por su tarde con M. y su hija M. ella comienza con los vítores de nuevo. “Atleeeti, Atleeeetiiii!” gritaba la bendita criatura. Al padre le cambia la cara, ahora su mirada denota cierta ansiedad. Vamos que se queda flipado. Me mira a mi con gesto acusador, pero yo me desentiendo rápidamente alegando que no puedo controlar lo que otros gritan. Rápidamente el papá comienza el adiestramiento “ni hija tu eres del Madrid, y se canta así, Ala Madriiiidd, ala Madriiiidd!” y la niña contesta “Atleeeeeti, Atleeeetiiiii!”.
No pude reprimir las carcajadas, después de todo es una niña de dos años, no se entera de nada, pero sería una buena combinación: un papa Madridista y su hija colchonera, todo un espectáculo ante un derby.
Desde ese día mi hija se levanta por las mañana gritando “Atleeeeeeetiii, Atleeeetiiii!”
Yo: Odio el fútbol, me aburre soberanamente, no puedo concentrarme ni dos minutos seguidos sin encontrarme divagando en las entretelas de mis ensoñaciones diurnas. Mi marido y su familia han intentado aficionarme varias veces a lo largo de estos 10 años de noviazgo, pero sus esfuerzos han sido inútiles, cada día me aburre más.
Mis hijos: Futuros forofitos del Real Madrid, o eso pretende mi amadísimo. Pronto tendrán el carnet de socio y ya nada les separará nunca de su destino, el madridismo! Es más, mi hijo con 10 meses, es un firme candidato a formar parte de la cantera del Madrid.
Mi amiga M.: Fiel seguidora del Atlético de Madrid desde que la conozco, más o menos desde los 4 años. Al igual que mi marido, trata de inculcarles a sus hijos su pasión por los rojiblancos, objetivo que sin duda está logrando para desgracia de mi queridísimo.
La tarde previa a la final de la Copa del Rey quedé a tomar un piscolabis con mi amiga M. y sus dos hijos que tienen la misma edad que los míos. Mi amiga estaba nervosa ante el esperado partido y de vez en cuando gritaba “Atleeeeeetiiii, Atleeeetiiii, Atletico de Madriiiiiddd!” Y su hija, que está bien adiestrada, hacía lo propio. Mi hija, que para mi sorpresa, todavía no ha oído hablar mucho del Madrid, en seguida se unió a los herejes cánticos. Vitoreaba cual posesa, como si hubiera descubierto su pasión oculta. Yo trataba de explicarle que ella era del Madrid, pero no atendía a razón, así que como no es un tema que me preocupe, lo dejé pasar.
Una vez en casa, cuando su padre le pregunta por su tarde con M. y su hija M. ella comienza con los vítores de nuevo. “Atleeeti, Atleeeetiiii!” gritaba la bendita criatura. Al padre le cambia la cara, ahora su mirada denota cierta ansiedad. Vamos que se queda flipado. Me mira a mi con gesto acusador, pero yo me desentiendo rápidamente alegando que no puedo controlar lo que otros gritan. Rápidamente el papá comienza el adiestramiento “ni hija tu eres del Madrid, y se canta así, Ala Madriiiidd, ala Madriiiidd!” y la niña contesta “Atleeeeeti, Atleeeetiiiii!”.
No pude reprimir las carcajadas, después de todo es una niña de dos años, no se entera de nada, pero sería una buena combinación: un papa Madridista y su hija colchonera, todo un espectáculo ante un derby.
Desde ese día mi hija se levanta por las mañana gritando “Atleeeeeeetiii, Atleeeetiiii!”
Jajajajajajajajajajajajajajajajaja!!! Me partooo!!!
ResponderEliminarA mi me pasa como a ti. No soy capaz de mantener la atención ni 30 seg.
ResponderEliminarYo tengo la gran suerte de que mis hijos pasan más del fútbol que yo...así que vamos...no creo que les dé por cantar himnos...por ahora...
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Jajajajajaja! Es que la canción del Atleti es muy pegajosa! Jajajajajajaja!
ResponderEliminarYo ahí tendré un problema...porque yo soy del Madrí desde que tengo uso de razón, y mi queridísimo es del Barça a más no poder...Y eso es peor que ser del Atleti! Jajajajaja!
Besicos!
que bueno!!! menos mal que M no es del Barca, si no se le para el corazon.
ResponderEliminarjajajaja pues de ser así, como tu hija se haga fan del atletic, vais a tener entretenimiento y rabietas paternas a montones. Lo se porque mi padre es del Madrid y mi hermano del Barça, mi padre lo llama la oveja negra jajaja
ResponderEliminarA mi ni fu ni fa, pero si debo quedarme con uno, con el Madrid por supuesto ;)
Saludos
Jajaja dile a tu marido que no se queje que podía haber sido muuucho peor, que si llega vuestra niña a casa cantando el himno del Barcelona en perfecto catalan hubiese sido muuuucho peor!!
ResponderEliminarBesossssssssssssssssssssssssss
Que bueno lo de la niña.
ResponderEliminarEn casa de mis padres eramos dos del Atleti, dos del Barca y dos del Madrid. Mi padre del Barca de toda la vida que había jurado no pisar el campo del Madrid nunca cuando mi hermana pequeña (del Madrid)le pidió que la llevará al Bernabeu le falto tiempo. Y es que por un hijo se hace cualquier cosa. Asi que no te preocupes y si tu hija al final se hace del Atleti tu marido no se lo va a tener en cuenta.
Eso, eso.. como te salga colchonera la nena, en tu casa va a haber mucha tensión en los derbies, eh???? Madre mía... jajajajja
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