Observo a mis hijos mientras duermen y deseo poder tenerles así para siempre. Protegidos. Cuidados. Sanos. He vivido toda la vida sin ellos y ahora que los tengo no puedo imaginarla sin ellos. Ahora valoro más mi vida. Ahora más que nunca deseo estar viva para poder cuidarles y guiarles en este duro camino que ahora emprenden. Deseo que sean felices, lo deseo de verdad.
Jamás pensé que me levantaría a las 7 de la mañana para hacerle un zumo a mi hija con una sonrisa en la boca. Jamás pensé que me darían las 12 de la noche planchando el uniforme de mis hijos solo para que vayan bien al cole. Jamás pensé que compraría betun para abrillantarles los zapatos. Jamás pensé que me levantaría todas las noches, al menos una vez, solo para comprobar que están arropados. Jamás pensé que me pasaría una noche en vela comprobando que a mi hijo no le sube la fiebre. Jamás pensé que iría a la playa tan cargada de trastos. Jamás pensé que aguantaría tantos llantos, cacas y mocos. Jamás pensé que daría mi vida por alguien hasta que ellos llegaron. Jamás pensé que pudiera tener tanto miedo, miedo a que les pueda pasar algo, a que sufran. Jamás pensé que pudiera querer tanto.
Pero sí puedo, y me alegro por ello. Me alegro de que ellos existan. Me alegro de que sean mis hijos. Me alegro de poder sufrir por ellos porque ya se lo que es querer.
Jamás pensé que me levantaría a las 7 de la mañana para hacerle un zumo a mi hija con una sonrisa en la boca. Jamás pensé que me darían las 12 de la noche planchando el uniforme de mis hijos solo para que vayan bien al cole. Jamás pensé que compraría betun para abrillantarles los zapatos. Jamás pensé que me levantaría todas las noches, al menos una vez, solo para comprobar que están arropados. Jamás pensé que me pasaría una noche en vela comprobando que a mi hijo no le sube la fiebre. Jamás pensé que iría a la playa tan cargada de trastos. Jamás pensé que aguantaría tantos llantos, cacas y mocos. Jamás pensé que daría mi vida por alguien hasta que ellos llegaron. Jamás pensé que pudiera tener tanto miedo, miedo a que les pueda pasar algo, a que sufran. Jamás pensé que pudiera querer tanto.
Pero sí puedo, y me alegro por ello. Me alegro de que ellos existan. Me alegro de que sean mis hijos. Me alegro de poder sufrir por ellos porque ya se lo que es querer.