Vivir con mi hija es como vivir con Jack Nicolson en “Mejor Imposible”. Con dos años y medio ya tiene más manías que mi madre que tiene sesenta, así que pobre del que la tenga que aguantar cuando llegue a los cincuenta, que por supuesto espero no ser yo!
Obsesionada con la limpieza, pasa la hora del baño dale que te pego con la esponja, limpiando las paredes de la bañera, alegando una suciedad que yo no puedo ver.
“¿Que haces hija?”
“Mama, mama, es que lo estoy limpiando poque esta susioooooo”
¡Horror! Llegamos toda la familia a la playa, y cada uno deja tirados los zapatos donde caen. Pues muy mal hecho. Así que ya se encarga ella de recoger cada zapato, colocarlo junto a su pareja y así sucesivamente, formando una fila perfecta de zapatos correctamente alineados.
Si encuentra un tropezón en el puré o en cualquier sustancia que ha de ser líquida, ya puede arder Troya que no entra ni una cucharada más por su dulce boquita.
Resulta que a la salida de nuestra urbanización existen tres opciones: unas escalerillas y dos cuestas. Pues de un tiempo a esta parte mi hija las usa todas. Primero baja y sube una cuesta, luego las escaleras y finalmente la segunda cuesta. Y esto cada vez que salimos y entramos . Sin comentarios…
Los armarios han de estar siempre cerrados, incluso cuando estas sacando la ropa para vestirte. Es una imagen habitual en mi hogar, estar eligiendo lo que una se va a poner mientras la puerta del armario te golpea insistentemente la cabeza.
“Que si hija que ya voy, déjame un momento que estoy eligiendo la ropa”
“Mama, mama, venga que hay que serrar la pueta”
Un grano de arroz en su silla:
“¿Mama me cambias el sitiooooooo?”
“¿Porque? si estas ahí fenomenal!”
“Poque, poque, poque esta silla esta susiiiaaaaaaa”
Llegamos a una cafetería a desayunar, o a tomar el aperitivo, o a comer:
“¿Mama, mama, me das una toallitaaaaaa? (es que ahora hace las preguntas con excesivo tono interrogativo)
“¿Para que hija?”
“Es que quiero limpiar que esta todo un poquito susioooooo.”
Y ahí que se va ella tan contenta a dejar el local como los chorros del oro.
Bajamos al jardín de casa y se toma la molestia de bordear la alfombrilla de la puerta de salida para no pisarla. ¿Why? Solo lo sabe ella.
Creedme, trato de no fomentar estas manías, pero es que son tantas!
Obsesionada con la limpieza, pasa la hora del baño dale que te pego con la esponja, limpiando las paredes de la bañera, alegando una suciedad que yo no puedo ver.
“¿Que haces hija?”
“Mama, mama, es que lo estoy limpiando poque esta susioooooo”
¡Horror! Llegamos toda la familia a la playa, y cada uno deja tirados los zapatos donde caen. Pues muy mal hecho. Así que ya se encarga ella de recoger cada zapato, colocarlo junto a su pareja y así sucesivamente, formando una fila perfecta de zapatos correctamente alineados.
Si encuentra un tropezón en el puré o en cualquier sustancia que ha de ser líquida, ya puede arder Troya que no entra ni una cucharada más por su dulce boquita.
Resulta que a la salida de nuestra urbanización existen tres opciones: unas escalerillas y dos cuestas. Pues de un tiempo a esta parte mi hija las usa todas. Primero baja y sube una cuesta, luego las escaleras y finalmente la segunda cuesta. Y esto cada vez que salimos y entramos . Sin comentarios…
Los armarios han de estar siempre cerrados, incluso cuando estas sacando la ropa para vestirte. Es una imagen habitual en mi hogar, estar eligiendo lo que una se va a poner mientras la puerta del armario te golpea insistentemente la cabeza.
“Que si hija que ya voy, déjame un momento que estoy eligiendo la ropa”
“Mama, mama, venga que hay que serrar la pueta”
Un grano de arroz en su silla:
“¿Mama me cambias el sitiooooooo?”
“¿Porque? si estas ahí fenomenal!”
“Poque, poque, poque esta silla esta susiiiaaaaaaa”
Llegamos a una cafetería a desayunar, o a tomar el aperitivo, o a comer:
“¿Mama, mama, me das una toallitaaaaaa? (es que ahora hace las preguntas con excesivo tono interrogativo)
“¿Para que hija?”
“Es que quiero limpiar que esta todo un poquito susioooooo.”
Y ahí que se va ella tan contenta a dejar el local como los chorros del oro.
Bajamos al jardín de casa y se toma la molestia de bordear la alfombrilla de la puerta de salida para no pisarla. ¿Why? Solo lo sabe ella.
Creedme, trato de no fomentar estas manías, pero es que son tantas!
Que increible! Encima en la foto esta con el trapito en la mano lista para limpiar.
ResponderEliminarSaluditos :)
Ja, ja, ja, ja, me parto. Oye, ¿me la prestas hoy? es que tengo la casa algo susia y necesito ayudante, ja, ja, ja. Esta´para comérsela, no me digas.
ResponderEliminarAhora en serio, estas edades se suelen llenar de manías y comportamientos repetitivos, incluso algo obsesivos. No pasa nada, su cerebrito está en expansión y a veces se anclan en ciertas cosillas. En unos meses se irá pasando y cuando llegue a los 4 años apenas habrá.
Una ricura tu nena :)
Ja,ja, ja! Mi hijo tb es un poco relimpio, pero no hemos llegaod a esos extremos. Sí es cierto que tiene sus manías, más bien sus costumbres, inalterables día sí día también. De momento me lo tomo a risa.
ResponderEliminarJajajajajaja, me encanta tu niña es que además me recuerda un poquito a mi (por lo que me cuenta mi madre) yo era limpiarlo todo, le cogia la fregona, colocaba zapatos...
ResponderEliminarY siento decirte que algunas de esas manias perduran, porque como yo encuentre en la leche un grumo, nata o similar, se acabó. Los armarios no puedo verlos abiertos...pero por otro lado la mania por la limpieza compulsiva afortunadamente desaparece, asi que puedes estar tranquila
Me ha gustado tu entrada, me encantó la peli de Mejor Impossible y me he imaginado a tu niña perfectamente con cada cosa que has contado :D
Besos
Pues si te leyera mi madre te diría que te quejas de ná, que ojalá los suyos hubieran sido la mitad de ordenados y les hubiera dado por coger el estropajo (voluntariamente) alguna vez, jajaja. Si es que nunca llueve a gusto de todos!
ResponderEliminarYo creo que ya se le pasarán... ¿no?
XDDDDD No te preocupes que eso se va pasando con la edad. Cuando son pequeños se obsesionan con algunas cosas y hacen sus rituales, de limpieza, de ordenar o de hacer determinadas cosas de una forma concreta. Pero ya te digo que luego se les pasa.
ResponderEliminarPor cierto que soy Anatema pero como he borrado la cuenta de Google a partir de ahora aparezco así. :)
Pero si tu lo que tienes es una joyaaaaaa!! Como te dice Belén, mi casa también está susiaaa, aquí iba a pasar un buen rato entretenida con las toallitas, un estropajo y demás jajaja.
ResponderEliminarJajajaja, menuda es la niña como para llevarle la contraria, jaja.
ResponderEliminarPor lo menos te ha salido limpia y ordenada, si llega a ser al revés...
ResponderEliminarMis hijas también tiene un montón de manías, y también les encanta limpiar la bañera. Es una risa, y subir y bajar escaleras y rampas.
Un beso,
Jajajaja, a mí me ha encantado tu niña, aunque entiendo que así todos los días debe de agobiar un poco (sobre todo lo de la puerta del armario golpeándote la cabeza). Pero seguro que luego con el tiempo se le van pasando y te servirá para recordárselo cuando no recoja su habitación!
ResponderEliminarBesos!
Ja,ja,ja....que gracioso.
ResponderEliminarTe explico:justo hace poco vine delPeru y estuve con mi sobrina de dos años Aitana.Pues bien....es igualde maniatica que su hija,hasta tal punto que,para enojo de su mama,yo la llamaba Jack.
Me imagino que con el tiempo esas manias van desapareciendo o al menos normalizandose
Besos
A mí tampoco me importaría que me la prestases un ratito que, tras la reforma, la casa está susia a más no poder!!!
ResponderEliminarNo me lo puedo creer, en serio que hace todas esas cosas? Jajajajajaja. Claro a mi y a cuaquiera que lo vea le debe de parecer gracioso, pero para ti no lo debe de ser tanto.
ResponderEliminarEspero que se le pase rápido
Joer, que exagerado lo de tu hija!!!
ResponderEliminarMi sobrina por ejemplo, no se quitaba el bolso ni con suerte porque veía a su madre con él y la imitaba... menudos berrinches como se lo intentases coger...
¿te imitará también? ;)
Besos
jajajja estoy que lloro de la risa hasta le he leido el texto a mi chico, q maniatica tu hija, conmigo y mi desorden se volveria loca jajajajj es mas ordenada tu hija con tan pocos años que yo con 26! jajaj
ResponderEliminarte sigo porq me ha encantado tu blog y la forma de contar las cosas
requetemua!