(ATENCIÓN NOTA: Este post quería haberlo escrito y publicado el 16 de Julio, día en que nació mi segundo hijo, pero como estaba de vacaciones, vaga hasta decir basta, y con poco acceso a internet, pues he decidido hacerlo con retraso. Pero me hace ilusión dedicárselo al enano porque es un cachondo y se lo merece, así que ahí va)
Como decía, un día como hoy hace un año, cuando mi marido se encontraba en Londres por trabajo, mis suegros fuera de Madrid y diez días antes de lo esperado, mi segundo hijo decidió venir al mundo.
Empecé con contracciones por la tarde, que justo coincidió con una revisión ginecológica, pero me dijeron que me fuera a casa y si no paraban que llamara. El problema es que como a mi las contracciones de parto no me duelen, resulta que nunca sabemos cuando estoy para dar a luz.
Total que a casa de mi madre que me fui, ya que mi hija y yo estábamos durmiendo allí mientras mi marido estaba fuera de la ciudad, por si la cosa se adelantaba. Pasaron las horas y las dichosas contracciones no cesaban, así que a las 12:00 de la noche decidí llamar a mi matrona.
“Oyes que creo que ha decidido que viene hoy!”
“Pues nada nos vemos en un ratito en el hospital”
Total, que como no tenía a nadie más que a mi madre a quien dejarle a mi hija mayor, allí las dejé a las dos. Me cogí mi maleta y mi coche, y conduciendo solita me fui al hospital. Anda que manda huevos que justo el día que no había nadie me tuviera que poner de parto, pero así es la vida queridas mías! Mi madre me despidió en la puerta compungida.
“Ay hija mía, que te vas sola, Dios mío, no tengas miedo, por favor que salga todo bien!”
“Ay mama no te preocupes que ya verás como no pasa nada!”
Una vez en el hospital, me hice yo mi propio ingreso y en seguida me reuní con mi matrona, que se quedó flipada cuando me vio aparecer sola, conduciendo y cargando con mi maleta. Me exploró y me dijo que ya estaba dilatada de dos centímetros, así que esa noche tocaba fiesta. A todo esto, mi teléfono no paraba de sonar, mi marido llamaba cada dos segundos desde Londres histérico perdio. Había intentado salir de la maldita isla por todos los medios, pero sus esfuerzos resultaron inútiles, y allí estaba, en una cafetería con su hermano, siguiendo el parto de su hijo por el móvil.
Todo empezó muy bien, dilatada ya de 8 centímetros, mi matrona me intentaba convencer de que diera a luz sin epidural, y la vedad, me lo estaba planteando, porque no me dolía nada. Pero la cosa tuvo que complicarse, porque el jodió decidió que no quería bajar, así que como ya empezaba a doler, me tuvieron que anestesiar. Hubo un momento de pánico, en que se valoró seriamente la cesárea, durante el cual, mi médico vino a decirme que había dejado encargado del parto a otro doctor, pues tenía que asistir de testigo a un juicio en Sevilla, “menudo día para parir muchacha!” me dijo, y ahí, con la incertidumbre y cagaita perdia, me dejó tumbada.
Pero he de decir, que como mi matrona es un crack, el niño acabó bajando, no voy a contar aquí lo que me hizo, pero la tía consiguió que el vago de mi hijo se pusiera en movimiento. Así que al paritorio que me fui. Y cual fue mi sorpresa cuando allí encontré a casi todos los médicos del hospital (ginecólogos, se entiende), que estaban deseando ver a la heroína de la noche, esa que se había plantado en el hospital conduciendo sola. Con lo cual, aunque no fue nada complicado, tuve más asistencia de la que jamás imaginé.
Pero tengo que decir, que la que más se lo curró fue mi matrona, que se pasó 12 horas a mi lado animándome y tranquilizándome. Total, que lo que tendría que haber sido un parto de 3 horas, se convirtió en uno de 12. Un poco pestiño, pero todo se olvida cuando ves la carita de tu pequeño retoño. Y que feo era el jodío!
Pero hoy, después de un año, el capullito ha florecido, y ahora es un enano guapísimo, cariñoso y perfecto! Ya anda y me encanta que me persiga como un borrachín por toda la casa gritando “maaaammmmaaa, mamaaamaa”. Y aquí le tengo, a mi lado, mirando como escribo este post sonriendo de oreja a oreja, intentando atraer mi atención para que juegue con él, así que me voy.
Felicidades enano y que cumplas muchísimos más!!!!
Empecé con contracciones por la tarde, que justo coincidió con una revisión ginecológica, pero me dijeron que me fuera a casa y si no paraban que llamara. El problema es que como a mi las contracciones de parto no me duelen, resulta que nunca sabemos cuando estoy para dar a luz.
Total que a casa de mi madre que me fui, ya que mi hija y yo estábamos durmiendo allí mientras mi marido estaba fuera de la ciudad, por si la cosa se adelantaba. Pasaron las horas y las dichosas contracciones no cesaban, así que a las 12:00 de la noche decidí llamar a mi matrona.
“Oyes que creo que ha decidido que viene hoy!”
“Pues nada nos vemos en un ratito en el hospital”
Total, que como no tenía a nadie más que a mi madre a quien dejarle a mi hija mayor, allí las dejé a las dos. Me cogí mi maleta y mi coche, y conduciendo solita me fui al hospital. Anda que manda huevos que justo el día que no había nadie me tuviera que poner de parto, pero así es la vida queridas mías! Mi madre me despidió en la puerta compungida.
“Ay hija mía, que te vas sola, Dios mío, no tengas miedo, por favor que salga todo bien!”
“Ay mama no te preocupes que ya verás como no pasa nada!”
Una vez en el hospital, me hice yo mi propio ingreso y en seguida me reuní con mi matrona, que se quedó flipada cuando me vio aparecer sola, conduciendo y cargando con mi maleta. Me exploró y me dijo que ya estaba dilatada de dos centímetros, así que esa noche tocaba fiesta. A todo esto, mi teléfono no paraba de sonar, mi marido llamaba cada dos segundos desde Londres histérico perdio. Había intentado salir de la maldita isla por todos los medios, pero sus esfuerzos resultaron inútiles, y allí estaba, en una cafetería con su hermano, siguiendo el parto de su hijo por el móvil.
Todo empezó muy bien, dilatada ya de 8 centímetros, mi matrona me intentaba convencer de que diera a luz sin epidural, y la vedad, me lo estaba planteando, porque no me dolía nada. Pero la cosa tuvo que complicarse, porque el jodió decidió que no quería bajar, así que como ya empezaba a doler, me tuvieron que anestesiar. Hubo un momento de pánico, en que se valoró seriamente la cesárea, durante el cual, mi médico vino a decirme que había dejado encargado del parto a otro doctor, pues tenía que asistir de testigo a un juicio en Sevilla, “menudo día para parir muchacha!” me dijo, y ahí, con la incertidumbre y cagaita perdia, me dejó tumbada.
Pero he de decir, que como mi matrona es un crack, el niño acabó bajando, no voy a contar aquí lo que me hizo, pero la tía consiguió que el vago de mi hijo se pusiera en movimiento. Así que al paritorio que me fui. Y cual fue mi sorpresa cuando allí encontré a casi todos los médicos del hospital (ginecólogos, se entiende), que estaban deseando ver a la heroína de la noche, esa que se había plantado en el hospital conduciendo sola. Con lo cual, aunque no fue nada complicado, tuve más asistencia de la que jamás imaginé.
Pero tengo que decir, que la que más se lo curró fue mi matrona, que se pasó 12 horas a mi lado animándome y tranquilizándome. Total, que lo que tendría que haber sido un parto de 3 horas, se convirtió en uno de 12. Un poco pestiño, pero todo se olvida cuando ves la carita de tu pequeño retoño. Y que feo era el jodío!
Pero hoy, después de un año, el capullito ha florecido, y ahora es un enano guapísimo, cariñoso y perfecto! Ya anda y me encanta que me persiga como un borrachín por toda la casa gritando “maaaammmmaaa, mamaaamaa”. Y aquí le tengo, a mi lado, mirando como escribo este post sonriendo de oreja a oreja, intentando atraer mi atención para que juegue con él, así que me voy.
Felicidades enano y que cumplas muchísimos más!!!!
Jopelines, qué huevos le echaste. Pero cuando no te queda otra, hay que echar pa'lante
ResponderEliminarMe has dejado flipada!!!! madre mía, conduciendo y con las maletas a cuestas!!! yo firmaría por no tener dolores de parto nunca más.... Y realmente, vaya día para parir, madre mía, con todo en contra!!! me alegro que al final todo fuera bien.
ResponderEliminarPues yo me considero valiente pero non tanto para irme al hospital sola y conduciendo, en tal caso me cogería un taxi ... enhorabuena y felicidades a tu niño!
ResponderEliminarSe me ha puesto la piel de gallina.
ResponderEliminarEso si que es tener los huevos como los del caballo de Espartero. Ole! y ole!.
Vaya panorama, pobrecilla tu madre, se quedaría la pobre hecha polvo y muerta de preocupacíón y tu marido ni te cuento. Se tiraría de los pelos...
Pero lo tuyo nena, no tiene nombre.
Felicidades a tu hijo por su cumple y por tener una madre tan valiente.
Jo que valiente¡¡¡¡¡lo de conducir tu me ha recordado al dia que me presente yo en el hospital con unos dolores que me moria estando de parto y me mandaron a mi casa. Tambien conducia yo, eso si al dia siguiente que volvimos porque eso seguia doliendo ya cogimos un taxi, jejeje.
ResponderEliminarQue lastima que tuvieras que pasarlo sola, afortunadamente al menos tuvistes una buena matrona que te acompaño en esos momentos.
Felicidades a tu peque a su gran mami¡¡
Joé! me has emocionado de verdad. Eres una valiente! de las grandes. Y mis felicitaciones también a esa matrona que estuvo a tu lado esas 12 horas de parto, que te ayudó y te preparó, olé por ella.
ResponderEliminarDe todos modos, pienso, igual estoy equivocada, que una cuando ya ha sido madre, todo lo que viene después lo afronta de otro modo, no? Yo creo que con mi hijo, antes de verle, parirle, tenerle y criarle hacer algo así me hubiese parecido impensable. Hoy, después de lo que llevo pasado con él, creo que me veo con fuerzas para hacer cualquier cosa, incluso parir sola si fuera necesario. La maternidad nos cambia, nos abre los ojos, nos da fuerzas. ¿no crees?.
Me ha encantado tu post de hoy.
Loimportante es que la odisea tuvo un buen final y hoy podeis disfrutar vosotros y vuestro hijo
ResponderEliminarFelicidades atrasadas y besos para ti
Qué entrada tan bonita, me encanta!!!, cuando tu peque aprenda a leer y se la lea se va a emocionar, estoy segura. Y a ti, enhorabuena hija, eres una campeona, está claro,las madres estáis hechas de otra pasta. Un besazo.
ResponderEliminarLa verdad es que el final es muy bonito.
ResponderEliminarMe he emocionado leyendo tu texto, que valiente madre mia!! yo no he sido madre, pero si tia, y mi sobrino de año y medio, se empeño en venir antes, con mi hermana no fue todo rosas, estando ya de parto la mandaron para casa "porque segun ellos no lo estaba" a las 2 horas mi hermana no paraba de sangrar y me pille las llaves del coche y me la lleve para urgencias, con un nerviosismo al oirla respirar, q me acuerdo q dije "estoooo ponemos musica vale??" xq dije o me relajo o nos la pegamos de la tension q habia, al llegar alli le dijeron q el medico q la habia mirado habia sido un imprudente xq estaba de luz y mi sobri podia haber tenido problemas..ya todo el mundo conocia a mi hermana en la planta por la putad* q le habia hecho el medico en vez de haberla ingresado cuando debio...xo gracias a la vida mi sobrino nacio bien y es un pequeñajo q corre por toda la casa diciendo mamaaaa mamaa a voces o para llamarme a mi tataaaaa tataaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarSIn duda para mi eres una heroina haber vivido todo eso sola
Las uñas si qme las hice yo, la verdad esq es pillarle el truco a las plaquitas de konad y todo sale luego super facil
muak!
Yo no hubiera podido ir conduciendo, las contracciones me dejaban sin respiración asi que me has dejado alucinada. Me alegro que todo fuera estupendo.
ResponderEliminarQué bonito!! Y vaya etla sí que eres valiente!!! Ir tú sola al hospital, conduciendo, madre mía! Le echaste narices, sí, señora! Sin duda, fuiste la heroína de la noche.
ResponderEliminarLa verdad es que lo que te pasó podría ser una nueva Ley de Murphy, o cómo ponerse de parto justo el día en el que no hay nadie que te pueda acompañar al hospital.
Besos
Que te digo que no te hayan dicho ya? es aluciante, si es que cuando dicen que salen a conocer el mundo no hay quien les pare...
ResponderEliminarEnhorabuena por ternerlos tan bien puestos, y al peqeuñin aunque sea con retraso... Muchisimas felicidades
Con un par, ole tus ovarios!!! Jajaja, me ha encantado el relato, qué día tan emocionante!!.
ResponderEliminarTu relato me llego al alma. Que valiente! Menos mal que pudiste contar con el apoyo de la matrona para que te diera fuerzas para afrontar el momento. Que momento tan unico! Igualmente creo que el que mas lo sufrio fue tu marido, por que él si que no tuvo opcion de poder asistir a ese momento tan especial y unico. Pero así son las cosas de la vida. Es que a partir del momento en que engendramos a nuestro primer peque ya dejamos de decirdir por nosotros mismos. Ahora las decisiones las toman ellos nomás.
ResponderEliminarFelicidades a esta mama tan valiente y al peque por su primer año de vida :)
¡Claro que sí, a cumplir muchos más! Mis dos hijos nacieron también con 10 días de antelación.
ResponderEliminarQué mala suerte, ir a dar a luz el único día que no había nadie. Menos mal que al menos estaba tu madre para cuidar a la niña!
ResponderEliminarSí que tuvieron que flipar en el hospital tú sola, con tu coche y tus maletas!
Vaya movida!! jajaja A mí me pasó lo mismo, y encima el coche se lo llevó la grúa al día siguiente!! y presentando los papeles del ingreso <( yo no sabía que iba a parir cuando fui al hospital) me quitaron la multa pero no la grua.
ResponderEliminarEs que las que le echamos un par de huevos a la vida somos nosotras. Ya me gustaria ver a un tío frente a una tesitura como esa, jajaja
Besitos. Eres grande. Qué bebé tan estupendo!
QUé tía más grande! Con un par!
ResponderEliminarSupongo que como estoy en el "otro lado", me imagino a ti más o menos tranquila en plan "buenas...¿qué hay de lo mío?" y a tu marido sopesando la idea de cruzarse el canal de la Mancha a nado!
ResponderEliminarMe encanta!!!!!!!!!!!!!!!!! Eres una tía fantástica, no veas lo que me he podido reir.
ResponderEliminarUn besote enoooooooooooooooorme, y encantada de conocerte.
Qué valiente!!! Qué emoción!!! Que bonito es oir llorar a tu hijo por primera vez. Verdad?
ResponderEliminarCreo que es el sonido más emocionante que he oido jamás.
Un beso, y Felicidades
"Mira, enano, como no salgas de ahí ahora mismo... te quedas sin actimel."
ResponderEliminar"Pues si aún no tomo actimeles, matrona."
"Pues biberón."
"Ah, bueno, entonces bajo."
Tiene que ser desesperante dar a luz sola, pero felicidades por la experiencia y la valentía
Muchisimas gracias a todos por vuestros comentarios, sin duda esta fue una experiencia que jamás olvidaré, sobre todo felicitar a mi matrona, porque si no hubiera sido por ella la cosa habría sido muy diferente.
ResponderEliminarUn beso a todos!
Madre miaa eso es valor y lo demás son tonterias, no quiero pensar cuando eso me ocurra a mi, dentro de muchoooo. Me alegro que saliese todo estupendamente, los niños son lo mejor :)
ResponderEliminarEnhorabuena y felicidades Mamalis, fuiste muy valiente. Besitos a ese chavalote..y a ti por supuesto.
ResponderEliminararkaitz
Joer, no me lo puedo creer, conduciendo tú sola, si nadie que te acompañase en ese momento... tengo la piel de gallina!
ResponderEliminarMe ha sorprendido que digas que el nene era feo... porque el amor de madre no deja verlo...
Besos
Hola
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