lunes, 7 de junio de 2010

¡Una cabezadita por favor!


Desde que nació mi segundo hijo lo de dormir es algo que no pasa frecuentemente en mi vida. Es más, es una actividad (o más bien inactividad) que llevo a cabo poco, mal y entrecortadamente. Así que después de casi 11 meses, mi persona empieza a notar las consecuencias de la poca práctica onírica.
La mayor con sus patadas a lo Messi, sus pesadillas de Elm Street, que un día me va a dar un ataque al corazón de los gritos que mete, sus toses, mocos abundantes y vómitos esporádicos tiene recursos suficientes para mantenerme entretenida casi todas las noches. Cuando no es ella es el hermano, que le toma el relevo con las toses y los mocos. A veces incluso me entretienen en conjunto que es mucho más divertido y a penas puedo pegar ojo entre actividad y actividad.
Sácale los mocos a uno, cámbiale el pañal a otro que se ha meao por fuera (hay que joderse con los pañales ultra secos y a prueba de bombas!), colócale un cojín debajo de la cabeza a uno para que deje de toser, corta cebolla y colócala en la mesilla para que la otra deje de toser, levántate a las 6 de la mañana porque hoy el enano ha decidido que desayuna viendo el amanecer, y así casi todos los días.
Pero claro está que cuando no son ellos soy yo, que si mi hija me pega un virus gastronterítico mortal y me paso toda la noche potando, siendo el único testigo de cómo se me escapa la vida en el baño, que si mi constante dolor de espalda no me permite conciliar el sueño y por último, mi blog, cuando por fin llega la noche tranquila que puedo dormir, me desvelo, me levanto y me introduzco en la blogosfera. Total que al final me acabo acostando a las tantas para volver al ataque a las siete de la mañana del día siguiente.
Antes de que nacieran mis hijos, yo era conocida en mi grupo de amigos como el oso, me apasionaba dormir, disfrutaba como una enana, me podía acostar a las diez de la noche, levantarme a las diez de la mañana, desayunar y volver a la cama hasta las dos del mediodía sin ningún problema. Y que sensación tan increíble la de levantarte con los ojos hinchados de haber dormido tanto. De pasarte todo el día cansada de haber dormido demasiado. Mmmmm se me hace la boca agua.
Y es que en los tiempos que corren yo por una cabezadita MA-TO!

12 comentarios:

  1. Yo nunca he dormido demasiado y ahora no me puedo quejar, pero desde luego que se nota la diferencia y se echa de menos el poder despertarse tarde al día siguiente.

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  2. Yo también soy dormilona, y mi hijo es todo lo contrario. Si te sirve de consuelo, te comprendo PERFECTAMENTE. Ains... Qué locura esta, de verdad. Y voy yo y ala, a por el segundo! Estaremos locas o qué?

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  3. Yo también te comprendo perfectamente. También era muy dormilona (diez horitas no me las quitaba nadie) y mi hijo no durmió en dos años. Y también estoy esperando el segundo, ahora que por fin ya habíamos empezado a dormir bien. C'est la vie!

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  4. suerte para conseguir ese merecido descanso¡¡ miedito me da el tema de los pekes en cuánto a falta de sueño¡¡ jeje supongo que es energía extra que luego se compensa verdad? beso enorme

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  5. Fu...yo soy muy dormilona y temo que llegue ese momento peques y se acabe el dormir tan feliz hasta las mil. Espero que a mi me salgan dormilones! Jajajajaja!

    1 besazo!

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  6. Yo no soy dormilona en exceso, pero es que ahora no paro de dormir... me caigo por los rincones y lo llevo tan mal!

    Hoy mismo llevo desde las 10:30 que me caigo, es horrible, deseando estoy que pase este trimestre a ver si la cosa mejora!

    No me quiero imaginar como será después, cuando nazca...

    Besos

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  7. Uff, con lo dormilona que soy yo ahora ya no duermo tanto, pero no me puedo quejar porque mi hijo pocas malas noches nos ha dado.

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  8. Yo fui dormilona...y ahora soy todo lo contrario...eso sí, cuando el cuerpo me dice "hasta aquí hemos llegao"...ese día me duermo hasta andando!!

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  9. Nosotros estamos pensando en contratar a alguien para que cuide del peke mientras dormimos la siesta, jajaja

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  10. Una mama contra corriente: Ya ves! Lo de dormir la mañana quedó en un bonito sueño, nunca mejor dicho!

    Mamareciente: Lo que pasa es que son tantas las cosas buenas que las malas las pasamos por alto, pero joer que las malas me van a acabar las cervicales! Por cierto enhorabuena por el segundo en camino!

    Laky: Jajaja, bueno por lo menos el primero duerme antes de ir a por el segundo, yo me tiré a la piscina vacía, mi hija todavía no dormía sola y llegó el segundo. Está siendo muy duro!

    Mararía: A mi me da miedo y ya los tengo aquí así que te entiendo.

    Martha: Puff suerte con tu deseo, pero dormilones dormilones no existen, sobre todo al principio! Jajaja

    Claudia Newman: Aprovecha que todavía está dentro! De nada por lo de a crema, espero que te vaya bien! Ya me dirás.

    Treintañéra con Hijo: Que suerte aprovecha mientras puedas que luego una sin saber porque se anima con el segundo y ahñi llegan los problemas!
    D
    Danygirl: Supongo que uno acostmbra el cuerpo a lo que sea, pero yo no quiero dormir poco! Me gusta dormi, disfruto mucho!!!

    Papalobo: Jajaja, pues no es mala idea.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios!
    Un beso

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  11. Jajajaja pobrecita, solo por una cabezadita ma-tas!!

    A mi tambien me gusta dormir al menos mis 7 horas, y me temo que cuando tenga un bebé se me acabó el chollo, así que voy a aprovechar mientras pueda.

    Animo que seguro que dentro de no mucho ya ni te acordarás de lo poco que dormías, eso al menos dice mi madre ;)

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  12. sólo una pregunta ¿tener dos hijos en realidad es como dos o más de dos?....Me da pánico pensar en un segundo...Supongo que algún dia lo superare y le dare un hermanito/a a mi kale borroquilla.

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